Gabinete Psicopedagógico
Colegio Pléyade
La adaptación
Queridos
padres y madres:
Para el próximo curso queremos indicaros
algunos puntos que pueden ser útiles y ayudan a los niños y las niñas, sobre
todo en el momento de entrada y adaptación a este nuevo mundo que es la
escuela:
*El objetivo que desde el
centro nos planteamos es “Que vuestras
hijas e hijos desarrollen al máximo sus capacidades y que sean felices en la
escuela”. Sin embargo la entrada a la escuela por primera vez supone para
cada niño/a romper con todo un mundo de referencias afectivas, de seguridad,
importantísimas para su crecimiento: su familia. Separarse de su ambiente y
entrar en uno nuevo crea en la mayoría de
los niños muchos temores. Aceptar este nuevo ambiente sin perder el de casa
es lo que llamamos ADAPTACIÓN.
*La entrada de vuestra hija
o hijo al colegio supone un momento difícil, tanto para vosotros como para
ellos. Como educadores lo comprendemos y para superarlo adecuadamente deseamos
que haya una comunicación total entre todos que favorezca este proceso.
*Si vosotros os calmáis y
habláis con el profesorado sobre lo que os preocupa, la niña/o se calmará más
fácilmente.
*Es necesario aceptar a
nuestro hijo/a como es, sin compararle con otros.
*No le hagáis vivir la
escuela como una cosa peligrosa: “ya veras cuando vayas al
colegio…”Presentarles la escuela como un lugar agradable y hablar de ello a
menudo.
*No traigáis a vuestra
hija/o al colegio haciéndoles promesas “te compraré…”tengo caramelos”…..etc.
Todo esto es anticiparles que no les gustará el colegio y no creer en sus
posibilidades.
*Cuando dejéis a vuestro
hijo/a en el colegio y os despidáis:
-Es
importante que no note una actitud de duda por vuestra parte.
-Decirle
lo que hará en el colegio y que cuando salga estaréis esperándole.
-No
le digáis mentiras ni os vayáis cuando esté despistado, se sentirá engañado.
-El
momento de la despedida es muy importante y es el adulto el que ha de ayudarle
a superar este momento.
-Si
se queda tranquilo despediros con naturalidad.
-Si
está angustiado, darle tiempo, tenéis que ser vosotros los que le ayudéis. Pero
no prolonguéis en exceso este momento. Confiad en las recomendaciones que os da
la educadora.
*Es muy importante
potenciar la autonomía e independencia de la niña/o, que sea capaz de utilizar
los servicios higiénicos, de lavarse las manos, de manifestar sus necesidades.
Por esto es importante que se manifieste en casa hablando, explicando lo que
quiere y no haciéndole caso si habla a medias o con gestos.
*Es posible que se
produzcan reacciones los primeros días: sueño irregular, que os parezca más
nervioso/a (no querer besar a la madre o al padre al volver del colegio,…) son
reacciones que pasan pronto.
Educar
es cosa de tres, del niño-a, protagonista y constructor de su propio
aprendizaje, de la familia y de la escuela. Dirigir este aprendizaje no es
tarea fácil, pero lo será más y más efectiva en la medida que la familia y la
escuela nos coordinemos, compartiendo criterios y estrategias educativas.
Gabinete Psicopedagógico
Colegio Pléyade
La HORA DE DORMIR
En algunas familias el hecho de
acostarse, de día o de noche, constituye para los padres-madres un momento de
lucha diaria con el niño-a. En ocasiones el niño no tiene sueño cuando los
padres piensan que debería tener; en otras combaten el sueño como si fuera un
enemigo.
Probablemente la mejor manera de
resolver este conflicto continuo, sea evitar
que la rutina haga de la hora de
acostarse un problema diario. También es importante no castigar al niño con
irse a dormir.
Debemos conocer las señales de
cansancio del niño-a: se frota los ojos, cambia de humor,..Es conveniente
acostarlo antes de que este excesivamente cansado.
Debemos crear unos hábitos a la
hora de acostarse, según la edad del niño-a y las circunstancias específicas de
cada familia. Así contribuiremos a que los niños-as más activos cambien de ritmo
y se encuentren calmados cuando llegue la hora de dormir.
No se trata de crear unas normas
rígidas que nos sirvan todos los días y en todos los momentos; cualquier ritual
debe ir cambiando a medida que el niño crezca y las situaciones cambien. Es
importante descubrir que los 15-20 minutos que pasamos con el niño-a en el
momento de acostarse constituyen una
experiencia agradable.
Si es posible tanto el padre como
la madre deberían turnarse a la hora de llevar el niño-a a la cama.
A continuación os ofrecemos una
serie de consejos que os pueden ayudar a la creación de esas rutinas:
*Recordarle
diez minutos antes que se acerca la hora de irse a la cama.
*Intentar
conseguir un clima de tranquilidad (no hacerlo tras una discusión o castigo, si
no ha pasado un tiempo prudencial).
*Procurar
desarrollar una actividad tranquila, para evitar que en el momento que toca
irse a la cama no esté demasiado estimulado.
*
Incorporar a la rutina de acostarse las actividades de cepillarse los dientes,
lavarse, tomar un baño, ponerse el pijama.
*Escoger
un libro o cuento para leerlo que guste a los dos. También pueden servir con
voz suave cantar canciones o poesías cortas, puesto que el ritmo tiene efectos
relajantes. Otra cosa que puede ayudar a relajarse es reírse.
*Hablar
sobre las cosas que nos han pasado durante el día.
*Comentar
las cosas que vamos a hacer la jornada siguiente.
*Marcar
como momento importante el de apagar la luz, ofrecerle la posibilidad de que
sea él quien lo haga .Si tiene miedo a la oscuridad dejarle un poco de luz en
la habitación, hasta que progresivamente vaya superando el miedo.
*Está
totalmente contraindicado llevar al niño a la cama de los padres-madres, solo
deberemos permanecer junto a el en casos excepcionales ( enfermedad..)
CON FRECUENCIA LOS
NIÑOS-AS PONEN A PRUEBA LA PACIENCIA DE LOS PADRES ALARGANDO LOS RITUALES A LA
HORA DE ACOSTARSE. ESTABLECER NORMAS SENCILLAS Y CONSTANTES PARA ESE MOMENTO.
SER FIRME Y ELOGIARLO EN LA MEDIDA QUE VAYA OBTENIENDO LOGROS NOS AYUDARÁ A QUE
LOS PROBLEMAS DISMINUYAN A LA HORA DE IRSE A LA CAMA.
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